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Enfermedades más frecuentes

¿Qué son los trastornos psicológicos?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los trastornos mentales se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás.
Por otro lado el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) los define como “un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental. Habitualmente los trastornos mentales van asociados a un estrés significativo o una discapacidad, ya sea social, laboral o de otras actividades importantes”.
Hay una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas. A continuación presentamos algunos de los más frecuentes

Depresión

La depresión es una enfermedad mental grave y común. Según la OMS afecta a más de 264 millones de personas en todo el mundo, con mayor prevalencia en las mujeres que en los hombres.
La persona con depresión puede experimentar los siguientes síntomas: tristeza, pérdida de interés (apatía) y de la capacidad de disfrutar (anhedonia), baja autoestima, sentimientos de culpa, trastornos del sueño y/o del apetito, cansancio y falta de concentración, dolores físicos, pérdida de esperanza e incluso pensamientos e ideas suicidas entre otros.

Ansiedad

Los afectados que sufren ansiedad experimentan temor, inquietud, preocupación y miedo muy intenso ante situaciones cotidianas.
Los síntomas más frecuentes de la ansiedad son los siguientes: nerviosismo, agitación, tensión, aumento del ritmo cardiaco, sensación de peligro inminente hiperventilación, presión en el pecho, temblores, sudoración, problemas gastrointestinales, debilidad, cansancio, dificultades a la hora de controlar las preocupaciones etc.
Las fobias se engloban dentro de los trastornos de ansiedad y se caracterizan por la experimentación de miedo o ansiedad de manera intensa que es provocada por un objeto o situación específica, por ejemplo, fobia a la sangre, a las inyecciones, a los espacios abiertos, a los espacios cerrados, a las alturas, a volar…
Trastornos de la alimentación
Son trastornos psicológicos graves que conllevan alteraciones de la conducta alimentaria. Los afectados presentan una fuerte preocupación en relación a la alimentación, al peso y la imagen corporal entre otros. La persona con TCA puede llegar a experimentar enfermedades físicas graves.
Son especialmente comunes en mujeres y aunque pueden aparecer en cualquier momento de la vida son más frecuentes durante la adolescencia.
Los dos trastornos más conocidos son: la anorexia dónde la persona afectada restringe la ingesta de alimentos y se percibe de manera distorsionada y la bulimia dónde la persona realiza episodios de atracón para luego realizar conductas compensatorias (ejemplo: vómito, ejercicio en exceso, laxantes etc…)

Trastorno Obsesivo Compulsivo

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es una enfermedad mental en la que los afectados tienen una serie de obsesiones que les hacen llevar a cabo comportamientos compulsivos y repetitivos. El no poder evitar las obsesiones genera ansiedad y estrés.
Hay muchas formas distintas de TOC: necesidad de comprobar que se ha realizado una acción (ejemplo cerrar la puerta de casa o el gas), estrés cuando los objetos no están alineados, miedo a contaminarse por objetos que hayan tocado los demás etc…
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo de carácter neurobiológico originado en la infancia y que afecta a lo largo de la vida, que se caracteriza por la presencia de tres síntomas principales: déficit de atención, impulsividad y/o hiperactividad.

Trastorno de la personalidad

Un trastorno de personalidad es un tipo de trastorno psicológico en el cual la persona afectada tiene un patrón de pensamiento y comportamiento que se desvía notablemente de lo esperable socialmente. Este patrón inestable puede afectar a la cognición, la afectividad, el funcionamiento interpersonal y/o el control de los impulsos.